martes, 10 de junio de 2014

Vernalización y Ácido giberelico (GA3) en el cultivo de alcachofa


¿Qué es la vernalización?

La vernalización es la adquisición o aceleración de la capacidad de florecer con empleo de un tratamiento de frío durante la fase de semilla, propágulo o planta joven. Este tratamiento de frío se mide generalmente en días de frío, que tienen la característica de presentar temperaturas entre 1 a 7° C siendo los 4° C la temperatura ideal para vernalizar la alcachofa.

Diversos autores definen dos tipos de vernalización:

-Cualitativa o absoluta: Plantas que necesitan la acción del frío por un tiempo para que ocurra inducción floral. (Repollo, lechuga, cebolla, alcachofa)

-Cuantitativa o facultativa: Plantas en que el frío únicamente estimula o acelera el tiempo de floración, no obstante florecen más tarde sin tratamiento de frío (trigo y centeno).

En las plantas, el paso de la etapa vegetativa a la reproductiva, está controlado por varios grupos de genes. En muchos de estos casos esta transición esta determinada por condiciones de la planta y por señales ambientales como el fotoperíodo y la temperatura.

La señal del frío es percibida por el meristemo caulinar o apical, transmitiéndose a todas sus células hijas, es por esto que el prerequisito para que se produzca vernalización es la presencia de células en división que puedan percibir el estimulo del frío.

Este proceso es sólo inductivo, prepara a la planta para florecer pero no evoca la floración, la cuál sólo ocurre después de un período de temperaturas cálidas. Al detectar el cambio de fotoperíodo se generaría una hormona hipotética llamada vernalina que sería la responsable de activar la diferenciación del tallo floral. 

Plantas como la alcachofa presentan en estado vegetativo aspecto de roseta. Previo a la floración el tallo se elonga por efecto de la vernalina y del ácido giberélico dando origen a un tallo floral. La giberelina sólo controla la elongación del tallo pero no la floración que ocurre más tarde.

La vernalización no sólo incrementa la síntesis de ácido giberélico en la planta, si no que además aumenta la sensibilidad del tallo al ácido giberélico aplicado de forma externa.

¿Por qué aplicar ácido giberélico?


La alcachofa al igual que la mayoría de los cultivos de Chile, sufre variaciones en su rentabilidad debido a la constante competencia con otras hortalizas y la coincidencia de épocas de cosecha cuando la oferta en el mercado es muy alta, lo que hace bajar su precio. Es por esto que se busca precocidad para adelantar la cosecha a una época en que aún la oferta es baja y permite la obtención de un precio más alto y rentable en el mercado.

Una vez que la alcachofa ya se ha vernalizado y se encuentra receptiva al efecto externo del ácido giberélico se aplican aproximadamente 60 ppm de GA3 parcializado en tres aplicaciones:

Primera aplicación: 20 ppm en estado de 8 a 10 Hojas

Segunda aplicación: 20 ppm cuando la cabezuela tiene el tamaño de un botón

Tercera aplicación: 20 ppm 15 a 20 días después de la segunda aplicación.

Estas aplicaciones deben ir acompañadas de un 30 a 50% de fertilización nitrogenada, debido a la gran demanda que tendrá la planta al ir elongando el tallo floral, lo que se traduce en una mayor síntesis de tejido vegetal en un corto tiempo.

Planta de alcachofa que ha recibido una aplicación de GA3 
Las giberelinas elongan el tallo floral con la ayuda de las auxinas de la planta, estas últimas generan celulasas que se encargan de soltar o ablandar la pared celular para que sufran elongación. En ese momento actúan las giberelinas que producen enzimas del tipo hidrolasas que hidrolizan los xiloglucanos que son los encargados de enlazar microfibras de celulosa, debido a esto se permiten hacer arreglos en la pared celular.
Además las giberelinas degradan factores de transcripción genética que bloquean el crecimiento en altura.

Variedad argentina ¿Obligada o facultativa?

Según diversos autores la alcachofa es una planta de vernalización obligada en donde el frío es indispensable para que florezca. Pero ensayos realizados en la región de Coquimbo, han demostrado que la alcachofa variedad argentina florece aunque no hayan sido vernalizados sus propágulos, pero con menos precocidad que los que sí fueron vernalizados. Por lo tanto la variedad argentina debería ser considerada como facultativa, ya que la necesidad de vernalización es indispensable para adelantar cosecha y no para florecer. 



Referencias:

JANA, C., GUTIERREZ, R. & ALFARO, V. 2011. Propagación de Alcachofas, Un Aspecto Clave en la Producción. Boletín INIA N° 222, Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Gobierno de Chile, Ministerio de Agricultura. 48 p.

FERNANDEZ, G. & JHONSTON, M. 2006. Crecimiento y temperatura. Ediciones Universidad de la Serena.

Ricardo Carrión 
Ingeniero Agrónomo

viernes, 6 de junio de 2014

Pulgones en el cultivo de la alcachofa

Existen varias especies de pulgones o áfidos del orden Hemíptera de la familia Aphididae, capaces de atacar el cultivo de la alcachofa como, Aphis gossypi, Aphis fabae (Pulgón del haba), Capitophorus eleagni (Pulgón verde), Dysaphis cynarae (Pulgón de la raíz de la alcachofa) y Myzus persicae. Estas especies pueden ser detectadas en distintos órganos de la planta como también en malezas presentes en el cultivo y en distintos meses durante el desarrollo del cultivo.

Los ataques más intensos se producen cuando más vigorosas y tiernas estan las plantas, generalmente se encuentran presentes en los meses de invierno alcanzando altas poblaciones en el mes de octubre, salvo el pulgón de la raíz que se encuentra en el cuello y raíces de la planta en los meses de febrero, marzo y abril.

Los pulgones son insectos pequeños de 1 a 2 mm de largo de cuerpo blando y color verde amarillento. Existes individuos ápteros y alados, los cuales pueden reproducirse tanto sexual como asexualmente.

Los áfidos en altas poblaciones afectan el crecimiento del cultivo, debido a la succión directa de la savia, lo que produce envejecimiento prematuro de las hojas y enrollamiento. Lo que disminuye la capacidad fotosintética de la planta afectando el rendimiento y calidad del producto comercial.

Para el caso de la agroindustria la presencia de pulgones en los capítulos de los alcachofines puede provocar rechazos de calidad, ya que existen especies con importancia cuarentenaria para el mercado internacional.

Control

Existe una gran cantidad de enemigos naturales que ayudan a regular las poblaciones de la plaga, ya sean parásitos o predadores. Entre los de mayor importancia se encuentran unas pequeñas avispas o microhymenopteros del género Aphidius que parasitan a los pulgones introduciendo sus huevos, los cuales luego dan origen a las larvas que nacen del interior de los pulgones provocandoles la muerte. Los predadores de importancia son Coccinelidos (Chinitas), Sírfidos (larvas de moscas) y crisopas, quienes destruyen la plaga a medida que se alimentan de ella.

Alcachofa con pulgones parasítados por microhymenopteros Aphidius

En el momento de efectuar el control químico, es importante ocupar un producto selectivo, es decir, que controle eficientemente los pulgones y no afecte a la población de enemigos naturales. La aplicación debería efectuarse cuando el 50% del área foliar de las hojas medias de la planta presentan pulgones.

Productos autorizados por el SAG:

Ingrediente Químico       Nombre comercial

Azinfos metil                   Acifon 35 WP

Pirimicarb                        Primor

Thiametoxam                   Actara 25 WP




Ricardo Carrión
Ingeniero Agrónomo